Sobre Sus Creencias.
Como hecho anecdótico hay que resaltar que un pequeño grabado que había en la entrada a la tumba del faraón advertía que una terrible maldición caería sobre aquellos que osaran perturbar el sueño eterno del faraón. Al poco del maravilloso hallazgo, todos los que participaron en la excavación murieron por causas extrañas, excepto su propio descubridor, Carter.
Estudiando los llamados Textos de las pirámides, Bauval descubrió, además, que para los antiguos egipcios Orión era el equivalente celestial del dios Osiris, y su cinturón era lo que los egipcios llamaban el Duat, una especie de puerta por la que el alma del faraón debía pasar para llegar al Amenti, al más allá.
A cierta distancia del nacimiento del Nilo, se encuentra una tribu, los Dogones, anclada en la prehistoria, que afirma que hace diez mil años, una extraña arca de luz vino del cielo. De ella salieron unos seres mitad pez, mitad hombre llamados instructores y decían venir de una estrella llamada Potoolo (Sirio B). Contaban que en ese sistema estelar, había una estrella de gran magnitud llamada Digitaria (Sirio A) y que Potoolo rotaba al rededor de Digitaria en un tiempo de 50 años. También decían que una simple cucharada de la estrella Potoolo, pesaba más que todo nuestro planeta. Según las comprobaciones científicas que se hicieron al respecto, Los Dogones, conocían exactamente el sistema estelar binario de Sirio, cuando este se descubrió por primera vez en el año 1824 y se pudo observar en el 1864 con un telescopio.
Y no sólo eso: sin brújula -no existía- orientaron sus cuatro paredes a los cuatro puntos cardinales con una precisión pasmosa; sin hierro practicaron agujeros que parecen hechos con un taladro en los que al examinar las muescas se ve que cada vuelta de torno profundizaban en el granito hasta doscientas veces más que lo que lograríamos nosotros hoy con un taladro de punta de diamante; y sin instrumentos ópticos orientaron algunos canales internos hacia la posición que ocupaban estrellas como Sirio, Zeta Orión o Alfa del Dragón, muy importantes dentro del contexto religioso egipcio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario